Destroyers solicitó la apertura de un proceso contra el cuartero arbitral del partido frente a Wilstermann, en el que el equipo cuchuqui perdió (0-2) en el estadio Tahuichi, además plantea la recusación de dichos jueces para que no dirijan más partidos del club en la División Profesional.
La queja de la dirigencia se atribuye al gol viciado de nulidad del brasileño Serginho, que se llevó el balón con la mano para luego anotar el 0-1 en dicho encuentro. El árbitro potosino Orlando Quintana, tampoco sus asistentes Samuel Jancko y Róger Basualdo, menos el cuarto árbitro José Luis Mendoza, se percataron de la mano grosera de Serginho. La dirigencia de Destroyers recordó que el club viene siendo perjudicado desde la disputa de la Copa Simón Bolívar. De hecho se precisó que el equipo sufre por penales en contra y un promedio de cuatro tarjetas amarillas por jornada. “Queremos creer en la buena fe de los árbitros, pero venimos soportando fallos arbitrales que van más allá de cuestiones de interpretación de las reglas del juego”, indicó el presidente de Destroyers, Pedro Rivero Jordán.
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