El pitazo final fue un desahogo para Destroyers, que defendió a capa y espada el empate de ayer (1-1) ante Bolívar en el estadio Simón Bolívar en Tembladerani.
El punto le sirve al equipo cuchuqui para seguir en zona de clasificación en el grupo A, donde ocupa el cuarto lugar con 15 puntos. El podio de la serie está integrado por Wilstermann (26), Bolívar (24) y Oriente (16).
Bolívar arrancó el partido desplegando presión en campo contrario, con un inspirado Erwin Saavedra, quien dirigió la batuta en la creación.
La primera acción de peligro estuvo en los pies de Willian Ferreira, cuyo remate fue devuelto por el palo. A partir de ahí, el equipo celeste hizo los méritos para ampliar la cuenta pero le faltó efectividad. La falta de profundidad le obligaba a ejecutar remates de media distancia, algunos por intermedio de Erwin Saavedra y Marcos Riquelme.
La recompensa llegó a los 22 minutos. Diego Paz perdió el balón en salida, acto seguido Marcos Riquelme asistió a Juan Miguel Callejón, quien resolvió con un tiro certero ante Juan Carlos Robles.
En el inicio del segundo tiempo, Destroyers consiguió el empate tras un error de Romel Quiñónez, a quien se le escurrió la bola luego de un disparo de Diego Paz; acto seguido Jefferson Tavares marcó con arco a disposición (53’).
De ahí en adelante, el equipo cruceño acumuló gente en defensa para aguantar el trámite del juego. Del otro lado, Bolívar fallaba en el intento de visitar la portería de Juan Carlos Robles, dado que carecía de espacios e ideas. La más clara de los celestes en este periodo fue un disparo de Leonel Justiniano, aunque mejor la respuesta de Juan Carlos Robles.
Destroyers utilizó las mañas del fútbol para que el tiempo se disuelva, mientras la hinchada de Bolívar reprochaba el trabajo de los jugadores visitantes y del árbitro José Jordán.
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