El empate fue suficiente para el equipo canario, en combinación con el triunfo (1-0) que logró en el partido de ida. En las finales se topará con Aurora, que selló el boleto tras vencer (3-1) a Ramiro Castillo en Cochabamba.
Destroyers encaró el partido con la tranquilidad que le daba un fallo por una impugnación que le ganó a Real América por un error administrativo.
Al margen de ello, el equipo canario dejó el alma en la cancha para contrarrestar el juego de los dirigidos por Wilson Escalante, que desplegaron un dominio improductivo, al igual que en la primera semifinal.
El fútbol ofensivo de Real América nacía de los pies de Anderson Gonzaga y José Cortés, quienes se asociaban en procura de vulnerar la sólida defensa de Destroyers.
En el arranque del partido, Gonzaga estuvo cerca de abrir la cuenta pero el travesaño le negó el festejo.
Con el paso del tiempo el juego cayó en un trámite intrascendente porque mientras Real América intentaba hilvanar acciones de ofensiva, del otro lado Destroyers era un duro oponente. En el segundo tiempo no se movió el cero del marcador.
Real América buscó el gol por todos los medios pero chocó con un Alexander Silva atento y seguro en el arco. En cambio, Destroyers se animó en los pasajes finales pero sin contundencia en los últimos metros.
AURORA FINALISTA AL GANAR EN CASA
Aurora avanzó a la final de la Simón Bolívar tras vencer (3-1) a Ramiro Castillo en la semifinal de vuelta en el estadio Félix Capriles.
El equipo paceño, que había perdido (0-1) en casa, empezó en ventaja con un gol de Uellington Martins (5’), sin embargo los cochabambinos remontaron por conducto de Brayan Araníbar (41’), Matías Vicedo, de penal (69’) y Charles Da Silva (75’).
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