Las ganas no bastan en el fútbol. Destroyers fue anoche un derroche de garra y actitud, pero le faltó el gol. El 0-1 que le endosó The Strongest en el estadio Tahuichi prolongó la agonía del equipo cuchuqui en el torneo Clausura 2018, en el que no gana hace cinco partidos.
Destroyers impuso un dominio improductivo porque si bien tuvo el control de la pelota careció de lucidez para vulnerar el arco de Daniel Vaca, que se vio protegido por un sólido bloque defensivo liderado por Gabriel Valverde.
Un tiro libre de Diego Paz, que no pudo empalmar Carlos Duarte en la boca del arco, y un cabezazo de Bryan Schmitd, fueron las jugadas más importantes de los cruceños en el primer tiempo.
En cambio, el Tigre golpeó en forma tempranera tras un córner ejecutado por Pablo Escobar, en el que Gabriel Valverde apareció en el primer palo para desviar la pelota y engañar al golero Juan Carlos Robles.
La otra chance de riesgo para los atigrados estuvo en los pies de Rolando Blackburn, quien no pudo marcar en el mano a mano con el arquero de Destroyers.
En el segundo tiempo se vio a un equipo cuchuqui volcado al ataque, aunque con más voluntad que ideas. A medida que avanzaba el reloj sus arremetidas morían en el área del Tigre, que levantó una muralla de hombres para luego apostar al contragolpe.
La chance más clara de Destroyers en el complemento estuvo en los pies de Bryan Schmitd, cuyo disparo fue devuelto por el travesaño tras un córner de Diego Paz. De ahí en más el partido fue de puro trámite con un equipo cuchuqui inclinando la cancha sin conseguir el objetivo. La desesperación incluso le llevó a buscar el arco con disparos de media distancia, la mayoría sin consecuencias.
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