El receso en el fútbol boliviano favoreció a Destroyers, cuyos mediocampistas Diego Paz y Daniel Saravia aprovecharon este tiempo para recuperarse de sus lesiones y están a disposición del entrenador de Destroyers, Cleibson Ferreira, para enfrentar a Bolívar el sábado 16 de septiembre (16:00), en el estadio Hernando Siles, en el reinició del torneo Clausura.
Los disparos de larga distancia de Saravia, además de su trabajo para organizar el mediocampo se extrañaron en los compromisos anteriores al receso, pero su recuperación progresó bastante y estará en los planes de Ferreira para que forme parte de la delegación que viajará el viernes hacia La Paz.
De la misma manera, Paz está restablecido y listo para aportar marcación y proyección en el medio sector de los amarillos. Durante las sesiones de fútbol, el entrenador brasileño los tomó en cuenta, además de probar otras alternativas.
“La parte física pudimos trabajar y estamos con más fuerza para mejorar en la parte de arriba, nuestra intención es mantener el equipo arriba y buscar un cupo internacional para el siguiente año”, declaró Jefferson Tavares, delantero del cuadro cruceño, quien cumplió una sanción por expulsión y también está listo para jugar el fin de semana.
Con nueve puntos, el equipo canario está en la posición número 11 y necesita sumar puntos en esta visita, correspondiente a la décima fecha, y durante estas dos semanas la preparación estaba enfocada en armar un elenco fuerte que desarrolle su fútbol en La Paz.
“Estamos para conseguir cosas grandes, esta pausa nos sirvió para estar al cien por ciento”, indicó Tavares, cuyo aporte es valioso en la zona ofensiva por la velocidad y fuerza que coloca en cada intervención.
La única ausencia dentro del plantel cuchuquí será el defensor Carlos Duarte, quien debe cumplir una sanción de una fecha por expulsión. Sin este jugador, es posible que Wilfredo Sotelo pase a ocupar la zaga central o mantener a Erwin Melgar y a Eduardo Tamara para que sigan trabajando juntos.
Destroyers en la División Profesional del Fútbol Boliviano viene teniendo una actuación más que aceptable, tomando en cuenta el presupuesto que maneja versus los colosos del fútbol nacional. Se convirtió en un equipo difícil de vender y que nadie quiere enfrentar más allá de que tenga o no figuras relevantes del medio.
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